La autoestima, bajo una perspectiva psicológica guarda relación con:
- Autoafirmación: el sujeto con una autoestima alta tiende a defender e imponer sus puntos de vista y suele tener mejor rendimiento escolar y originalidad en sus ideas y exposiciones.
- Atribuciones causales:por lo general se realiza la atribución causal de una conducta a partir de tres factores:
- El locus, lugar donde situamos la causa. Las causas son internas cuando se sitúan dentro del sujeto y externas cuando están fuera del mismo.
- La estabilidad: en función de que la causa sea estable o inestable.
- La controlabilidad o nivel de control que se ejerce sobre la causa. Son causas controlables o no incontrolables.
- Salud mental: una autoestima alta actúa como defensa psicológica ante tensiones y problemas. Se han detectado relaciones entre autoestima y depresión. En general, la baja autoestima puede llevar a sentimientos de apatía, aislamiento y pasividad, mientras que la alta autoestima se relaciona con mayor actividad, sentimientos de control sobre las circunstancias, menor ansiedad, mejor capacidad para tolerar el estrés interno o externo, menor sensibilidad a las críticas y mejor salud física (Lara, Verduzco, Acevedo y Cortés, 1993).